La rosácea es una afección común de la piel que causa rubor o enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara. Además, puede producir pequeños bultos llenos de pus. Estos signos y síntomas pueden aparecer durante semanas o meses y luego desaparecer por un tiempo. La rosácea puede confundirse con el acné, otros problemas de la piel o la rubicundez natural.
La causa de la rosácea es desconocida, pero podría deberse a un sistema inmunitario hiperactivo, a un factor hereditario, a factores del entorno o a una combinación de estos. La rosácea no se desarrolla por una mala higiene y no es contagiosa.
Los brotes pueden desencadenarse por lo siguiente:
- Bebidas calientes y comidas picantes
- Vino tinto y otras bebidas alcohólicas
- Temperaturas extremas
- Sol o viento
- Emociones
- Ejercicio
- Medicamentos que dilatan los vasos sanguíneos, incluidos algunos medicamentos para la presión arterial
- Algunos productos cosméticos, para cuidados de la piel o del cabello
En Demláser contamos con el láser vascular Idas que con su longitud de onda tiene afinidad por los vasos sanguíneos disminuyendo el enrojecimiento, la inflamación y la presencia de los vasos sanguíneos dilatados. Son necesarias, mínimo, tres sesiones de láser que se realizan cada mes y en casos severos de rosácea es necesario hacer sesiones de mantenimiento cada 6 meses o una vez al año. Con las propiedades del láser vascular también se logra estimular la producción de colágeno, por lo que la piel mejora no solo en su coloración rojiza, sino que va a verse sana, tersa y de mejor textura.
Como complemento a la terapia láser se pueden realizar sesiones de cromoterapia con color Azul que tiene un efecto calmante, desinflamatorio y bactericida. Proporciona una sensación de frescura, suavidad y disminución de las rojeces a lo largo del tratamiento.